El Principito del escritor francés Antoine de Saint-Exupéry, es uno de los libros más famosos y más traducidos del mundo con más de 50 millones de copias vendidas en 120 idiomas. A pesar de la fama de este libro, mucha gente desconoce que parte de la inspiración de El Principito tiene su origen en el país centroamericano de El Salvador.
Antoine de Saint-Exupéry estuvo casado con la artista salvadoreña Consuelo de Saint-Exupéry. Su nombre de soltera era Consuelo Suncín Sandoval Zeceña. Consuelo nació en Armenia, en el departamento de Sonsonate en El Salvador. Desde su casa, Consuelo podía ver los volcanes de Santa Ana, Izalco y Cerro Verde. Consuelo y Antoine visitaron Armenia varias veces para visitar a familiares. En El Principito, así como en el pueblo de Armenia, existen tres volcanes, dos en actividad y uno apagado.
El personaje de la Rosa en El Principito también tiene inspiración en la vida real del autor. Muchos creen que su musa inspiradora fue Consuelo y la tumultuosa relación que mantuvieron durante 13 años. Luego de la desaparición de Antoine, Consuelo escribió un libro sobre su matrimonio titulado Memorias de la rosa. Pero el manuscrito del libro estuvo encerrado en un baúl hasta que fue descubierto en 1999, dos décadas después de la muerte de Consuelo. Éste fue publicado en Francia en 2000 durante los preparativos de la celebración del centenario del nacimiento de Antoine.
El Principito es uno de los libros más importantes del mundo y tiene bastante influencia de El Salvador. Si quiere caminar en la páginas de este libro, hoy en día es posible ver al Cerro Verde y ver los mismos volcanes que inspiraron a este famoso libro.