8 de septiembre de 2011 – 23 de febrero de 2013
Biblioteca Central – Galería Getty
En septiembre de 1910, Porfirio Díaz, presidente de México por largo tiempo, estableció las fiestas del Centenario para reconocer el centenario de la independencia mexicana de España. Diseñado para mostrar la transformación de México en nación moderna, las celebraciones ocurrieron en medio de extensa inquietud social. Sólo pocos meses después, el líder revolucionario Francisco Madero publicó su “Plan de San Luis Potosí” desafiando a la dictadura virtual de Díaz por más de treinta años y llamando por una insurrección a través del país que comenzara el 20 de noviembre de 1910, fecha hoy considerada como el comienzo de la Revolución Mexicana.
...no fue la obra de un grupo de ideólogos decididos a implantar unos principios derivados de una teoría política; fue un sacudimiento popular que mostró a la luz lo que estaba escondido. Por esto mismo fue, tanto o más que una revolución, una revelación.
La Revolución Mexicana le arrancó la fachada de paz y orden—la paz porfiriana—que había enmascarado la inquietud social que crecía bajo la superficie del largo reino del presidente Díaz. En su discurso Nobel de 1990, el escritor mexicano Octavio Paz notó que la revolución “no fue la obra de un grupo de ideólogos decididos a implantar unos principios derivados de una teoría política; fue un sacudimiento popular que mostró a la luz lo que estaba escondido. Por esto mismo fue, tanto o más que una revolución, una revelación.” Mientras la Revolución Mexicana se iba desplegando rápidamente a través del país, multitudes de fotógrafos documentaban el colapso del porfiriato y los posteriores años de guerra civil. Estas revelaciones visuales—las miles de fotos tomadas por los mexicanos, los americanos y los europeos—captaron a un país destrozado por un conflicto interno.
- Beth Ann Guynn, Instituto Getty de Investigación, Los Angeles.
Esta exposición fue organizada por el Instituto Getty de Investigación
con el auspicio de Edison Internacional.