El estrés es una reacción psicológica y física normal a las exigencias de la vida. Una pequeña cantidad de estrés puede ser buena, lo que lo motiva a desempeñarse bien. Pero los múltiples desafíos diarios, como estar atorado en el tráfico y pagar las facturas, pueden llevarlo más allá de su capacidad para hacer frente al estrés.
Su cerebro viene programado con un sistema de alarma para su protección. Cuando su cerebro percibe una amenaza, le indica a su cuerpo que libere una ráfaga de hormonas que aumentan su ritmo cardíaco y elevan su presión arterial. Esta respuesta de "lucha o huida" le impulsa a lidiar con la amenaza.
Una vez que desaparece la amenaza, su cuerpo debe volver a un estado normal y relajado. Desafortunadamente, las complicaciones constantes de la vida moderna hacen que los sistemas de alarma de algunas personas rara vez se apaguen. Con el tiempo, el estrés crónico puede conducir a problemas de salud graves.
El lugar de trabajo es una fuente común de estrés crónico. “Muchos de nuestros clientes trabajan en ambientes muy tóxicos y abusivos, y el estrés crónico resultante que experimentan en el lugar de trabajo tiene un impacto en otros aspectos de sus vidas”, afirma Grace Olguin, coordinadora de apoyo a miembros del Garment Worker Center (Centro de trabajadores de la costura).
El Garment Worker Center ofrece una variedad de servicios de apoyo a los trabajadores de costura en todo el sur de California y trabaja para mejorar las condiciones laborales de los trabajadores de costura en los talleres clandestinos. “Era importante para nosotros desarrollar programas y servicios para brindar a nuestros clientes las herramientas y el apoyo para manejar su estrés mientras abogamos por mejores condiciones de trabajo. Vemos de primera mano cómo el estrés crónico en el lugar de trabajo puede destruir la salud mental y física de los trabajadores y arruinar el sustento de sus familias”.
“El estrés crónico puede afectar su cuerpo, sus pensamientos y sentimientos, y su comportamiento. Ser capaz de reconocer los síntomas comunes del estrés puede darle una ventaja para manejarlos”, afirma la Dra. Desmonette Hazly, especialista en salud integral. “El estrés que no se controla puede contribuir a muchos problemas de salud crónicos, como presión arterial alta, enfermedades cardíacas, obesidad y diabetes”.
Algunos de los síntomas del estrés crónico incluyen: dolores de cabeza, tensión o dolor muscular, dolor de pecho, fatiga, malestar estomacal, problemas para dormir, ansiedad, irritabilidad o enojo, tristeza o depresión.
Tener herramientas para manejar su estrés es importante para su salud y bienestar a largo plazo. Estos son algunos consejos del Centro de Control y Prevención de Enfermedades que pueden ayudarlo a liberarse del estrés:
- Tome descansos de ver, leer o escuchar noticias, incluidas las de las redes sociales. Es bueno estar informado, pero escuchar constantemente sobre un evento traumático puede perjudicarle. Considere limitar las noticias a solo un par de veces al día y desconectarse de las pantallas del teléfono, la televisión y la computadora por un tiempo.
- Cuídese. Coma alimentos saludables, haga ejercicio, duerma lo suficiente y tome un descanso si se siente estresado.
- Tómese un tiempo para relajarse. Trate de hacer actividades que disfrute.
- Hable con otras personas. Hable con personas de su confianza sobre sus preocupaciones y cómo se siente. Comparta sus problemas y sus estrategias de afrontamiento con uno de sus padres, un amigo, un consejero, un médico o un pastor.
- Conéctese con su comunidad u organizaciones basadas en la fe.
- Evite las drogas y el alcohol. Podría parecer que esto le ayuda, pero en realidad podría crearle problemas adicionales y aumentar el estrés que ya siente.
- Reconozca cuándo necesita más ayuda. Si los problemas continúan o si tiene pensamientos suicidas, hable con un psicólogo, un trabajador social o un consejero profesional.