¿Alguna vez has recibido malas noticias y de repente sientes que se te viene un dolor de cabeza? ¿O alguna vez has experimentado una situación muy estresante y notas que se te revuelve el estómago? Este es un ejemplo de cómo tu mente siempre está en comunicación con tu cuerpo. Nuestros pensamientos y emociones tienen un impacto en nuestra salud física y viceversa, y el estudio de este fenómeno se llama medicina mente-cuerpo.
La medicina mente-cuerpo analiza cómo la mente influye en el cuerpo. Cuando estamos abrumados por el estrés o tenemos sentimientos prolongados de depresión o ansiedad, nuestra mente comunica esta información al cuerpo mediante la liberación de hormonas en todo el cuerpo y el cuerpo responde con un estado de alerta elevado. Con el tiempo, este estado elevado de la mente y el cuerpo puede contribuir a la aparición de condiciones crónicas, como enfermedades cardiovasculares, diabetes, obesidad y ciertos tipos de cáncer, que pueden ser difíciles de controlar si no se cuida de la salud mental.
“Nuestros pensamientos y sentimientos literalmente pueden enfermarnos físicamente. Nuestra salud mental tiene un enorme impacto en nuestro bienestar físico”, afirma la Dra. Desmonette Hazly. “Comprender cómo la mente interactúa con el cuerpo y brindar métodos para reconocer y manejar de manera constructiva los sentimientos y las emociones brinda a las personas un mayor control de su salud y bienestar en general. Podemos diseñar nuestras propias estrategias para prevenir y manejar los problemas de salud que están conectados con nuestra salud mental”.
La Dra. Hazly, especialista en salud integral, brinda educación y servicios de salud integral para centros de atención médica, agencias gubernamentales y organizaciones comunitarias en todo el sur de California. Actualmente desarrolla y coordina servicios especializados para pacientes con cáncer y personal de oncología, como presidenta de salud y educación integrales para el programa de oncología Greet the Day, en instalaciones médicas como los centros médicos de UC Irvine y UCLA, Hoag Hospital además de los hospitales Long Beach Memorial y Children’s Hospital.
Tras haber recibido su entrenamiento en Medicina de estilo de vida y mente-cuerpo de la Facultad de Medicina de Harvard, la Dra. Hazly también ha desarrollado programas de salud integrativa culturalmente inclusivos e informados sobre trauma para agencias como la Biblioteca Pública de Los Ángeles, el Departamento de Salud Mental del Condado de Los Ángeles, el Departamento de Los Ángeles de Asuntos Culturales, el Banco Regional de Alimentos de Los Ángeles, la Fundación Cal Ripken, el Centro Comunitario de Eastmont, el Centro de Trabajadores de la Costura y Wellnest en el Centro Médico de White Memorial.
Medicina mente-cuerpo también proporciona herramientas que cualquiera puede usar para hacer cambios simples para mejorar la calidad de vida y manejar mejor su salud. Estas herramientas, que también forman parte de la medicina del estilo de vida, pueden incluir el manejo del estrés, el ejercicio, el desarrollo de apoyos sociales, la meditación y las terapias artísticas y musicales. Identificar e incluir algunas de estas prácticas puede mejorar en gran medida su bienestar mental y físico y brindarle habilidades para toda la vida que lo ayudarán a sentirse mejor por dentro y por fuera.
Si está interesado en obtener más información sobre medicina de estilo de vida y mente-cuerpo y desarrollar habilidades para mejorar su salud en general, únase a la Dra. Desmonette Hazly para nuestra Serie de salud y bienestar de estilo de vida y la medicina de la mente y el cuerpo. Se le presentarán los conceptos básicos de esta práctica y tendrá la oportunidad de explorar formas de mejorar su salud mental y física con el manejo del estrés, la dieta, el ejercicio y la higiene del sueño.
Lectura adicional
Los aguacates tienen un alto contenido de ácidos fólico, vitamina E, potasio y fibra, lo cual ayuda a reducir el colesterol, proteger contra el daño de los radicales libres y mantener un peso saludable. Ya sea que a usted le guste molido, machacado, picado o dulce, no hay manera alguna en que el aguacate no se pueda comer.
